martes, 10 de mayo de 2011

Héroes de papel - Thor

Nos vamos del clásico de los clásicos, Superman. La Película (1978), al último de los estrenos, Thor, aprovechando que el sábado pasado fuimos al cine a verla con Reichel.


¿Y qué queréis que os diga? Seguimos en la línea de las últimas películas sobre superhéroes Marvel: grandes presupuestos, espectaculares efectos especiales y escenas visualmente muy atractivas pero, al mismo tiempo, historias poco profundas, diálogos planos y humor facilón. Así, una vez más, Thor, sin ser del todo mala, no alcanza las expectativas que tenía antes de verla.

Para los no iniciados, la cinta nos presenta a Thor, el mítico dios del trueno de la mitología nórdica, y a todo el elenco de personajes que giran a su alrededor. La película, después de un prólogo donde se presenta el reino de Asgard y su secular lucha contra Jotunheim, el mundo de los gigantes de hielo, nos muestra a Thor que, por su arrogancia y soberbia, es exiliado a Midgard (la Tierra) por su padre Odin, el señor de Asgard, para darle una lección de humildad. Allí, un desubicado Thor, que debe ganar-se el derecho a volver a empuñar su martillo Mjölnir, conocerá a una guapa e inteligente científica (Jane Foster) y al resto de su equipo, que le ayudaran a volver al reino dorado, a tiempo de acabar con las maquinaciones de su malvado hermano Loki.

La historia es parecida a la de los cómics pero en estos, cuando Thor es desterrado en Midgard, se reencarna en la personalidad de un médico discapacitado de una pierna, y sin recordar quien es realmente. El Dr. Donald Blake, que así se llama el médico en cuestión, encuentra una vara que cuando la golpea contra el suelo se transforma en Mjölnir, transformándose también él a su vez en Thor. Aquí, en la película, las referencias a todo esto quedan reducidas a un simple detalle (¿guiño a los fans?), como es que el nombre falso que les dan a las autoridades los del equipo científico para Thor es, precisamente, el de Dr. Blake. A ver, este tipo de cambios no tienen que ser necesariamente malos, pero denotan una cierta falta de respeto por el original, que seria tan de agradecer y que si no se sacrificara en aras de contentar a los ejércitos de adolescentes que acuden los fines de semana a los múltiplex, a los que les da igual meterse a ver Thor que The Fast & Furious 5 (esto es, literalmente, lo que tuve oportunidad de presenciar el pasado fin de semana), las películas no adolecerían de esa falta de profundidad, los personajes no serian tan planos y, en definitiva, no se malograría un excelente material, que cuenta ya con casi cincuenta años de historia. Por otra parte, bien es cierto que se nota que la recreación del personaje en el cine se ha basado más en la línea Ultimate (la línea de cómics que ha redefinido a los héroes Marvel, dándoles un enfoque más actual) que no en el universo Marvel tradicional. Solo hace falta fijarse, en este sentido, en la caracterización de Thor, que es clavadito al de los Ultimates.


Cabe decir que las escenas que se desarrollan en Asgard están mucho más logradas y son mucho más fieles a la esencia de la obra original; un hecho al que contribuye, sin duda, todo el arsenal de efectos especiales, así como el atrezzo y la fotografía. En cambio, las escenas que tienen lugar en la tierra adolecen de ese tono simplón, aliñado con chistes fáciles, y bastante carente de ritmo –son las partes que se hacen más largas, con diferencia– en las que el único aliciente es seguir la historia de amor entre el héroe y la chica. No falta, eso sí, el habitual cameo de Stan Lee, esta vez dentro de un todo terreno, que con una cadena intenta arrancar el martillo de Thor de la roca en que está incrustado, cosa que evidentemente no consigue.

Una cosa que sí está bien, y que podría estar mejor si no fuera por el tono en general poco profundo que le dan a la mayoría de estas películas, es el tema del Universo Marvel Cinematográfico. Esto es: des del primer Iron Man (2008), las adaptaciones que se hacen sobre los superhéroes Marvel transcurren en un mismo universo –siguiendo la idea ya aplicada en su momento en los cómics– y, por tanto, en ellas se pueden encontrar referencias cruzadas a las otras películas. Así, en Thor hay un momento en que se habla de los problemas que ha tenido un científico que trabajaba con rayos Gamma (El Increíble Hulk, 2008) o, a su vez, Iron Man 2 acaba con una escena en la que se ve el martillo Mjölnir en el desierto, tal como lo encuentran después en Thor. Cabe decir que muchas de estas referencias tienen como objetivo poner al espectador en antecedentes para la película Los Vengadores, grupo al que todos estos personajes pertenecen, y que está prevista para el 2012.

El problema con el proyecto de los Vengadores es que está generando muchas expectativas, con tanta preparación, y con películas como Thor que, según se mire, parecen más un prólogo, o un trámite, ante el gran acontecimiento que se espera que sea la película. La verdad, me da miedo que al final todo quede en agua de borrajas y que, a la hora de la verdad, la gran película que se presume que ha de ser Los Vengadores se quede en una película más, como las últimas, con una historia poco profunda, diálogos planos y humor facilón.

6 comentarios:

Javier Simpson dijo...

Con todo respeto, Sergi, para ser una película de superhéroes, a mí no me pareció que los personajes, y las relaciones que se establecen entre ellos, fueran tan planos. Un saludo y buen comentario, aunque no comparta algún detalle.

Raquel dijo...

Hola! A mi personalmente me pareció un tanto aburridita (la estancia en la tierra se me hizo larga) aunque tiene sus méritos (la reproducción de Asgard me pareció bestial). En cuanto a los personajes y diálogos, mi opinión se parece más a la de Sergi, no creo que habiendo el material que hay (que conozco poco, pero algo sé) se haya aprovechado el potencial suficientemente. Mi opinión es que las pelis de súperhéroes se han convertido en un tipo más de pelis de acción, con alto presupuesto y características propias, pero poco más.
Saludos!

Sergi dijo...

Hola Javi,

Gracias por tu comentario y no te preocupes, para gustos los colores.

En todo caso, para mi el problema es que tal como se plantean por parte de la indústria las peliculas de superhéroes, con todo el despliegue de efectos, y el mínimo aporte a la historia, a partir del material original, ya cumplen. Y en mi opinión no debería ser así.

Supongo que como siempre, la ultima palabra la tendrá el público y si las peliculas salen rentables o no.

Javier Simpson dijo...

Es cierto, Sergi; después de todo este tipo de pelis son más de producción y de beneficios que de conseguir algún tipo de valor artístico. Un saludo.

Pep dijo...

A mi la peli me parecio entretenida y correcta. Sin cagadas, pero sin tampoco muchas pretensiones. Aprecio incluso que no hicieran una traicion plana de Loki, como la que se dibujaba, sino algo mas trabajado.

Es una peli mas de presentacion de personajes de cara a la peli de los Vengadores/Avengers.

Mi unico pero es la presencia de Natalie Portman ... que no se que pinta en la peli, a no ser que tenga contrato para salir tambien en los Vengadores.

Y como siempre, excelente Hopkins, que parece que se va a abonar a hacer pequeñas interpretaciones al estilo de Marlon Brando en el final de su carrera.

Sergi dijo...

Quizás yo le había puesto demasiadas expectativas. Me confundió la presencia de Branagh y, precisamente, la de Natalie Portman y Anthony Hopkins.

Si me apuras, me esperava algo más del tipo Iron man que, en el post no lo dije (por no alargarme más), pero que es la pelicula de las que se han hecho ya dentro del Universo Marvel Cinematográfico que más me ha gustado. Espero que The Avengers vaya por esa línia, y también la del Capi.