sábado, 4 de junio de 2011

Imparable - Crítica Express


Proseguimos con las críticas express y hoy vamos a comentar “Imparable” una película, basada en hechos reales según he leído, que se estrenó a finales del año pasado, dirigida por Tonny Scott y protagonizada por el siempre grande Denzel Washington y Chris Pine.



Partiendo de la base de que sale Denzel Washington,  para mí ya era una garantía de entretenimiento asegurado, es uno de esos actores que solo por salir en una película ya hace que la misma suba en interés para mi persona.  Aquí Denzel interpreta a Frank, un veterano ingeniero de ferrocarriles el cual está a punto de ser despedido, pero antes tiene que compartir un servicio con Will (Chris Pine) el trabajador nuevo contratado para ocupar su puesto. Todo parece ir más o menos normal, vamos todo lo normal que puede ir cuando a una persona la juntan para trabajar con la que va a ser su sucesora y no porque el predecesor quiera precisamente, hasta que un error humano facilita que un tren de grandes dimensiones y cargado con productos químicos extremadamente tóxicos, quede fuera de control y emprenda un camino sin conductor y acelerando por momentos, lo que irremediablemente, si nadie lo impide, llevará a descarrilar en una curva junto a una ciudad muy poblada y en la que en caso de descarrilamiento se produciría una catástrofe de gran escala debido al vertido tóxico además de la gran explosión que produciría.  

Pero tranquilos, qué para intentar solucionar el problema el destino junta a nuestros 2 protagonistas en el camino de ese mísil ferroviario, lo cual en este tipo de películas suele indicar que todos han sido felices y han comido perdices pero, ¿Lo será en este caso?

Además de los personajes principales, me gustaría reseñar dos secundarios que me han hecho bastante gracia, el primero es “Randy”, bueno en la película no se llama así pero para mí siempre será “Randy” de “Me llamo Earl”, qué es el que la lía al dejar el tren sin conductor (verlo correr hasta no llegar a alcanzar el tren es un punto). Y el segundo personaje es Ned (Lew Temple) un operario un tanto especial que nunca llega a tiempo al trabajo pero que en esta ocasión su incumplimiento de jornada será oportunísima para intentar parar el tren.

En definitiva la película no tiene más expectativas que entretener que es lo que uno espera cuando se sienta a ver este tipo de películas y esa función la cumple de maravilla sobre todo para la gente que a la que le gustan los films de acción, así que si queréis pasar un rato entretenido, absortos de todo lo demás, subiros al tren de “Imparable”.

3 comentarios:

ricard dijo...

Es curioso que Tony Scott dirigiera consecutivamente "Pelham 1,2,3" y ésta: en ambas sale Denzel Washington haciendo de funcionario con problemas laborales y tiene un problema con un tren que avanza a toda màquina (bueno, en la primera es el metro, pero en el fondo es lo mismo).

Rudu dijo...

Si si, tienes razon. También me gustó Pelham 123, quizá un poco más aquella, aunque ya hace más que la vi y quizá por eso me parece mejor, pero vamos que si que ambas son de trenes o semejantes con el mismo director y actor.

Gracias por el comentario.
Un saludo1

BeaClane dijo...

Tengo ganas de verla porque hasta el momento no he dado mucha oportunidad a Tony Scott, pero me gusta el cine de acción y adoro a Denzel Washington, tu crítica me ha aclarado las ideas, y la veré en cuanto pueda. Final previsible pero su función como tú dices es entretener no hacernos pensar.

Me ha gustado mucho la entrada ;D. ¡Un saludo!