lunes, 18 de octubre de 2010

Kick Ass, crítica final

Hola. A mi no me toca esta crítica, pero por ser la primera, hago una pequeña incursión ilegal (sobretodo porque he visto la peli sin necesidad y necesito desahogarme), así que allá voy:

Es una peli de Superhéroes?

Es la típica peli de adolescentes americanos salidos?

Es una historia de autosuperación a la americana?

Es el último largometraje de Robert Rodríguez?

Noooo, es Kick Ass.

Efectivamente, nadie se explica como, habiendo tanto “friki” por el mundo, a nadie se le haya ocurrido ponerse unas mallas (ahora que están tan de moda los “leggins”) y una máscara del Rey Misterio y le haya dado por salir a la calle a partirse la cara con el cajero del banco, por ladrón y por mafioso. Partiendo de esta base la película tenía mucho margen para ser un producto, cuanto menos, original. No obstante, se convierte en un elemento de constante confusión para el espectador, que cuando tiene claro que está viendo X-Men, pasa a Supersalidos y dos minutos después se encuentra en pleno frenesí gore, a medio camino entre Abierto hasta el amanecer y Asesinos Natos.

Por supuesto, en tamaña patochada, no podía faltar Nicholas Cage para dar fe de que desde que le dejó Penélope Cruz (e incluso antes) no tiene ningún tipo de criterio para elegir guiones.

Para mi gusto, una peli prescindible, sin pies ni cabeza, que sorprende sí, y mucho, pero por lo mala que es.

Por primera vez, y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con Rudu.

Puntuación 2,7.

Reichel

4 comentarios:

Nina dijo...

La madre que te parió... No me lo esperaba de ti.

Rudu dijo...

La cosa estaba clara... si yo siempre tengo la razon!

Sergi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sergi dijo...

Yo también estoy con Rudu, y creo que hablo con conocimiento de causa, llevando como llevo veintitantos años coleccionando cómics de superhéroes. La idea de inicio de la película es absolutamente sugerente: como puede ser que con tanto frikie –como yo– a nadie se le haya ocurrido ponerse los leotardos y salir a la calle a impartir justicia. Pero luego la película coge otros derroteros, a medio camino entre película de jóvenes americanos y film gore, sin ser ninguna de las dos, con escenas realmente prescindibles –no estamos aquí para ver una peli de tiros y mata-mata– y con un nivel de violencia francamente desagradable, que no casa en absoluto con el tono, más bien naif, del resto de la peli.