martes, 11 de enero de 2011

Personajes inolvidables


"No te conozco pero te quiero. Sobretodo por eso". Falling Slowly - Glen Hansard en Once

Chica conoce a chico. Chico ignora a chica. Chica lleva aspiradora a chico para que la arregle. Chico se da cuenta de que Chica es especial. Chica y Chico se descubren como almas gemelas.
A priori, así contada, puede parecer una historia bizarra y sin sentido, pero si la mezclamos con una pequeña historia de amor, de las más bonitas de los últimos años y unas canciones descomunales, se convierte en el mejor musical de la década.
Él, el chico sin nombre, a priori parece un fracasado. Roza la treintena, vive con su padre, trabaja con su padre, y para sacarse un dinero extra es músico callejero, que se ve renegado a tocar sus canciones cuando nadie le oye, o de otra manera nunca le darían dinero. Le da pena hasta al yonki que intenta robarle. Quizá por eso ya de primeras enamora. Nunca sabrás cómo se llama, pero no te hace falta. Un nombre es sólo un nombre, ¿para qué lo necesitas cuando desnuda su alma delante tuyo con unas canciones que desgarran, casi tanto como su voz?
Entiendes que de fracasado no tiene nada. Puede que la vida no haya sido todo lo justa que debería, pero él, con ayuda de ella, a la que envidias y a la que, porqué no decirlo, también amas, se encargará de poner las cosas en su sitio. Y todavía lo amas más. Porque él es valiente. No tiene miedo a perderlo todo, quizá porque, cree, no tiene nada que perder. Él tiene a sus canciones, a su música y, en algún lugar, a su musa, que quizá no sea la que él piensa. O puede que sí. De cualquiera manera, todas le son irrebatables.
Compone delante de un ordenador, viendo imágenes que llegado el momento no sabes si existen más allá de en su cabeza. Lo ves emocionarse, llorar mientras canta que su musa se mueve demasiado rápido para él, que quizá si aflojara el paso por él pudiera ver que sólo le cuenta mentiras, que le rompen, que les rompen, se pregunta cuando aprenderá. Y en ese momento tú estás llorando con él, lo entiendes, lo sientes. Lo vives. Te gustaría acompañarlo cantando, pero para eso está ella, invisible, que lo hace. Y tú, que sabes de tu mala voz, prefieres dejarlo para otro momento. Te conformas disfrutando de su presencia.

4 comentarios:

Elena dijo...

Adoro ONCE, me atrapa su banda sonora y cada vez que alguna de sus canciones salta en el MP3 me da una alegría.

Preciosa tu entrada recordándole a él, a ella...¡ay tengo que verla otra vez jejeje!

Saludos!!

Mikel Nhao dijo...

Reconozco que vi la película por la canción central que es un escándalo, me gustó, la verdad que sí. Un saludo y enhorabuena por el blog, parece que crece

Mikel Nhao dijo...

Por cierto, recomiendo que vean la entrega al oscar que le dieron, Jon Stewart (daily show) hace un chiste que me dejó llorando de risa

Nina dijo...

Vi en Youtube un video de la entrega y a ella, pobre, la dejaban sin hablar, pero luego Jon le devolvía la palabra, muy majo el chico.