Para empezar, su director es David Fincher, responsable de joyitas como “El Club de la Lucha” , “Zodiac” o la más reciente “La red social”, candidata firme a los Óscars y de la cual hicimos una crítica en este blog. En este trabajo Fincher muestra su maestría: el tempo de la acción, las escenas de los crímenes, la evolución de los personajes,… Todo forma parte de un puzzle casi perfecto que te mantiene alerta hasta el último minuto.
Su reparto también es digno de mención: un Morgan Freeman excelente (as usual), un Kevin Spacey profundamente perturbado, perturbador y desasosegante, que recibió varios premios por este papel, e incluso una sufridora y correctísima Gwineth Paltrow que redondean una historia excelente. En este conjunto me falló un pelín Brad Pitt, no porque lo haga mal del todo (ni bien ni mal, en su línea), pero no puedo dejar de pensar que este papel en manos de Edward Norton hubiera sido bestial.
Finalmente lo más importante:
Con esta historia grabareis a fuego en vuestra imaginación los siete pecados capitales, que no podréis dejar de asociar con la imagen de su crimen correspondiente, por tiempo que pase, pero os aseguro que, sobretodo, no olvidaréis nunca la envidia y la ira.
2 comentarios:
doy fe, una de las mejores peliculas que he visto en mi vida. besos desde la germany***
No me terminó de convencer esta cinta. La vi hace poco y debe ser que está demasiado aclamada porque me esperaba más.
Aún así es muy buena
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