lunes, 22 de noviembre de 2010
Crítica de la semana: "Expiación"
"Look at me. Look at me. Come back. Come back to me"
Recuerdo llorar como una imbécil mientras Keira Knightley apoyaba su cabeza contra el desencajado rostro de ira de James McAvoy, le susurraba esa estupenda frase y le besaba, conviriténdose en ese mismo momento en una de mis escenas favoritas. Era una escena de una carga emocional que a mi me pareció tremenda. Y es que esta película, a parte de ser una maravillosa historia, un espectacular drama, es una sucesión de escenas que recordar tras de otra. Creo que esa es su mayor baza. Unas escenas que te dejan con la boca abierta. Todo el que la haya visto le será imposible negar la absoluta grandeza del plano secuencia en la playa en la que vemos a cientos y cientos de hombres esperando un barco que los devuelva a casa. Si ese plano secuencia no es de los mejores que se han hecho en los últimos años yo dejo de escribir críticas en este blog. Es una película sobre el amor que perdura, sobre la injusticia, sobre los celos más dañinos, pero, sobretodo, es una película sobre el arrepentimiento más real, aquel con el que hemos de convivir a sabiendas de que nos impedirá ser felices, porque no lo merecems.
La película, además, cuenta con unas actuaciones más que dignas. Una Keira Knighley contenida pero con una capacidad dramática excepcional, un James McAvoy que sabe representar la ira por la injusticia vivida como pocos y, como decia Carrey Mulligan en una entrevista, los ojos de Saoirse Ronan, y la propia niña, haciendo un trabajo fenomenal.
El que, para mí, fue uno de los 3 mejores drama del año 2007 (junto con "Al otro lado" de Fatih Akin y "La Escafandra y la Mariposa" de Schnabel) y que fue totalmente infravalorada.
Nota: 9'1
Nina
El drama elevado a la máxima potencia
Aunque al principio me pareció que iba a ver una película bien hecha, pero sin más trascendencia, debo decir que ha sido bastante más de lo que me esperaba. Empieza floja, pero la música impide que te despistes y te insinúa que algo malo va a pasar. He visto pocas películas en que la banda sonora sea tan fundamental. Intentad imaginarla si música y no sería ni la mitad de lo que es. La música hace que presagies la tragedia en lo que no parece más que una tontería infantil. Te lleva por la historia, te mantiene en vilo y te arrastra al drama junto a los personajes, al ritmo de una máquina de escribir que marcará sus vidas.
Por lo que respecta a la historia, es compleja y desgarradora. La culpa y el remordimiento perseguirán a la joven Briony toda su vida, por haberse dejado llevar por su exceso de imaginación y provocar de forma tan feroz como inintencionada un daño irreversible en la vida de su hermana y el hijo de su ama de llaves, que se verán obligados a vivir una de las historias de amor más bellas y tormentosas que he visto.
Y como de expiación se trata, es obvio que no puede acabar bien, y su final también es digno mención por su original giro.
Finalmente, destaca también la interpretación de los actores (la mirada de James McAvoy transmite la desesperanza de forma impresionante) y la fotografía.
Un buen drama para cuando necesitéis una excusa para llorar a moco tendido.
Nota: 8,1
Reichel
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1 comentario:
Muy buenos post. A mí también me gustó bastante. Es un gran drama: habla de la culpa... un saludo
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